Ben y el socio comparten a Elisabeth.
Parece increíble, al contemplar esos hombres, lo que podían llegar a sentir ante una mujer.
Un placer carnal y desgarrado.
Un mismo amor compartido.
Que gran amistad se forja entre el forastero y el viejo Ben.
comprobadlo vosotros mismos.
1 commentaire:
Siendo Jean Seberg, es perfectamente comprensible...nada mas ver tu entrada me he puesto a tararear "Wandering star."
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